Capítulo 7 – Con Carina 1
Después de atender a la desmayada Julia, levanté a la colapsada Carina y fui directo a los aposentos de la directora mientras todavía estaba aturdida por el hechizo de relámpagos.
Al mismo tiempo, también lancé una barrera anti-magia para sellar cualquier tipo de magia, como hice con Amelia en el pasado. Esta vez, sin embargo, cubrí un área amplia, por lo que incluso yo no estoy exento de ella.
Aun así, no habrá ninguna apertura con esto y no tendré que preocuparme por ser atacado repentinamente por un hechizo durante el acto.
Acosté a Carina en el centro de la cama y me subí justo después.
“J-Jamás te saldrás con la tuya”
Sin embargo, a pesar de nuestro trato, Carina seguía siendo hostil. Parece que primero necesito domar a esta mujer.
“Demasiado tarde, Carina. Yo gané. ¿O es que acaso la noble fundadora de la Academia Elreis es incapaz de honrar una apuesta?”
Carina Elreis es una mujer de voluntad fuerte. A pesar de ser mujer, ella fue capaz de establecer su posición por sí misma en una sociedad patriarcal.
Confrontar a una mujer tan dura sin un plan solo sería un gran dolor de cabeza. Tengo que actuar cuidadosamente.
Eso dicho, ¿soy yo o ella está más sonrojada que antes?
“Ahora revisaré lo que hay debajo de tu ropa”
Dije suavemente y comencé a acariciarla. Primero fui por sus enormes senos que parecían querer escapar de sus ropas.
Entonces, sin vacilar, comencé a frotarlos directamente.
“¡Hnn! ……H-Haz lo que quieres. No me importa”
Parece que ella finalmente se dio cuenta de que no sirve de nada resistirse y reconoció que no es lo suficientemente fuerte.
Sin embargo, no bajaré mi guardia así nada más. Pese a que perdió, en el fondo ella es igual a mí, el uso de las mentiras y palabras bonitas es la especialidad de un hechicero de la corte.
“Te estás poniendo nerviosa. Por lo que veo ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo hiciste, ¿cierto?”
El padre de Julia, es decir, el esposo de Carina tiene más de diez años desde que falleció.
Desde ese incidente, ella se volvió más devota a esta escuela.
Mas que devota, podría decirse que ella se obsesionó con ella, a tal grado que ella incluso ignoró a su hija por completo y trabajó incansablemente para conseguir el dinero para financiar su proyecto en su lugar.
Y durante esos más de diez años ella no ha estado con un hombre. Ni siquiera una vez, lo cual significa que su cuerpo, a pesar de lo glamoroso que es, no ha sido usado o tocado en un gran periodo de tiempo.
Que desperdicio.
“Debes liberar tu libido acumulado de vez en cuando. Contenerte es malo para tu cuerpo, ¿sabes?”
“No hay forma de que haya acumulado libido. Esas cosas se marchitaron en mi hace mucho tiempo”
“¿En serio crees eso? Preguntémosle a tu cuerpo, solo por si acaso”
Tras decir eso, metí mi mano debajo de su vestido.
Las únicas personas que dicen eso son quienes tienen una gran cantidad de libido. Puede que ella incluso haya sobrepasado su límite antes y este haya explotado, provocando una sobrecarga y un bloqueo.
Como sea, una vez que reinicias sus sistemas, esas personas son las más fáciles en caer.
Puede que hasta ella venga hacia mí por su propia voluntad después.
“Aunque ese sea el caso, puedes sentirlo, ¿no es verdad? Y pese a que tu deseo sexual se haya apagado, sigues cuidando tu cuerpo muy bien”
“Eso es algo normal. En cuanto a ti, tu cuerpo se ha estropeado por pensar solo en sexo. Ni siquiera pudiste evadir mi hechizo hace rato”
Carina me miró burlonamente.
“Eso se llama tener un plan. Y el que estés debajo de mi justo ahora es prueba de que te vencí”
“……Tch”
Ninguna cantidad de agallas te ayudará ahora que el resultado ha sido decidido.
Ella habría ganado si hubiese tenido el valor de seguir con su ataque, pero no lo hizo y terminó cayendo en mis manos.
Después de acariciar los senos de Carina, puse mis manos en su trasero.
“El cuerpo joven de una estudiante es firme y lleno de vitalidad, pero tampoco me desagrada el cuerpo de una mujer madura”
Julia y Carina poseían el balance perfecto entre sensualidad y experiencia.
No obstante, si este balance no existiera, debido a su edad sus cuerpos comenzarían a deteriorarse y ya no me darían ganas de cogérmelas.
Esta es otra razón por la cual estoy interesado en su magia de rejuvenecimiento.
“Eres muy quisquilloso cuando se trata de mujeres……”
“Tengo mis preferencias. Especialmente tratándose del cuerpo de una mujer”
Cuando dije esto, volví a sus senos y los exprimí más duro.
Comparada con las estudiantes con las que tengo sexo que son más de una década más jóvenes que ella, los suyos son menos firmes, pero son más suaves y más reconfortantes de exprimir lo cual fácilmente compensaba sus deficiencias.
Y también era gratificante el ver como su suave carne casi saltaba entre mis dedos como un suave globo de agua.
Después cambié mi agarre a su trasero otra vez y tras frotarlo del mismo modo descubrí que es más firme que las enormes montañas en su pecho.
“Al menos el cuerpo de Carina es exactamente mi tipo”
“¡-! ……Hmph. No me hace feliz escucharte decir eso”
Aunque eso dijo, no pasé por alto el breve nerviosismo en su rostro.
“Bueno, veamos si puedes seguir diciendo eso después de esto”
Quitando mis manos de sus senos y trasero, procedí a sujetar sus piernas.
“¡E-Espera!”
Ella puso un poco de resistencia al darse cuenta, pero soy más fuerte que ella, así que fue incapaz de evitar que abriera sus piernas.
Y como su vestido era tan corto, en el instante en que las abrí quedaron expuestas sus sexis pantis que cubrían su lugar secreto.
“Pues bien, ¿me pregunto cómo se verá?”
Usé mi mano para mover el brazo que Carina estaba usando para cubrirse y después tracé la forma de sus partes privadas por encima de sus pantis con un dedo.
“Oye, oye, dices que hace tiempo perdiste tu libido, pero ¿qué es esto?”
Las pantis que toqué estaban húmedas por sus jugos de amor que solo pudieron haber provenido de su vagina.
“……Deben ser ilusiones tuyas”
“Y eso que todavía no he tocado ninguna de tus zonas erógenas, ¿cierto?”
Incluso cuando acaricié sus senos, evité tocar sus pezones.
Si se tratara de Julia, ella estaría gritando por más.
En otras palabras, su cuerpo ha acumulado tanto deseo sexual que hasta una estimulación tan pequeña como esta es suficiente para hacerla reaccionar.
Santo cielo. Me hiciste pasar por muchos problemas, pero tú eres quien más espera esto.
“Ya que no puedes hacer nada para cambiar tu situación, bien podrías aprovechar para divertirte un poco. ¿No estás de acuerdo, Carina?”
Le dije eso, pero Carina solo volteó a verme y después miró hacia otro lado.
Supongo que ella planea no reaccionar hasta el final, sin importar lo que le haga.
*Suspiro* Que dolor en el trasero.
Bueno, esto también significa que puedo hacer lo que se me plazca, pero eso no es lo que quiero.
“¿No quieres hablar? Está bien, primero aflojare esta boca tuya”
Cogerme una mujer sin recibir respuesta alguna no es divertido. No es diferente a cogerse un cadáver, lo cual encuentro repulsivo.
Parece que tendré que hacer que se venga antes de poder disfrutar cogérmela.
Además, son las mujeres tercas las que tienen la mejor reacción cuando caen, justo como Amelia.
“Veamos, ¿Qué tal estará tu interior?”
Le bajé sus pantis e intenté insertar mi dedo en su vagina.
Pero a diferencia de su mojado exterior, el interior de su vagina seguía rígido.
Era como si fuera virgen.
“¿Qué es esto? ¿No me digas que jamás intentaste masturbarte desde ese entonces?”
¿Será posible que ella no se haya tocado desde que murió su esposo?
Si es así, esto es más que evidencia suficiente para demostrarlo.
“Estás muy rígida, pero conozco muchas formas de aflojarte”
Una vez que me di por vencido en penetrarla, moví mi atención a la perla arriba de su vagina.
“Es imposible que no sientas nada aquí”
La primera cosa que hice fue tocar su clítoris gentilmente.
Seguía cubierto con su capucha, pero mis caricias eran suficientes para estimularlo.
No me apresuré y me aseguré de estimularla apropiadamente.
“……¡! Fuu”
Fue leve, pero gemidos comenzaron a escapársele a Carina.
“Kukuku, no puedes controlarlo, ¿cierto?”
Después de todo, este sigue siendo el cuerpo de una mujer.
Los instintos femeninos de Carina estaban grabados en su cuerpo.
Siempre y cuando me enfoque en el punto cuyo único propósito es brindarle placer, sin importar cuanto tiempo no lo haya hecho, ella no podrá evitar sentirlo.
“Hmm, parece que ya es hora”
Cuando vi que Carina comenzaba a sentirse cachonda, dirigí mi mano hacia el interior de su vagina otra vez.
Entonces su vagina, ahora caliente y con ligeros espasmos, esta vez le dio la bienvenida a mi dedo.
“¡Uu, kuhh!”
“Si, eso es. No te contengas, solo disfruta del placer, Carina”
Continué acariciando su interior mientras le susurraba al oído.
Poco a poco, los rígidos muros de Carina comenzaron a ablandarse y a envolverse alrededor de mis dedos.
Parece que su cuerpo empezaba a recordar esa vieja sensación que olvidó hace mucho.
En ese caso, es momento de avanzar y hacer que se venga.
Aumenté el número de dedos que inserté y los moví de adentro hacia afuera más rápido.
Cuando moví mis dedos para estimular su vagina, esta respondió apretándome más.
“Auu……hnn, haa, haaa……¡!”
La respiración de Carina se estaba volviendo cada vez más y más caliente, y su voz comenzaba a sonar delirante.
“Sin importar cuanto te esfuerces en ocultarlo, puedo decir que estas por venirte, Carina. Ya que puedo sentir como tu interior aprieta mis dedos”
“¡Hnnn! ¡Aaah, aaaahhh!”
“Me pregunto qué tan bien se sentirá cuando te meta mi miembro. ¿También estás ansiosa por saberlo?”
“Haaa, fuguuu……¿Quién- ¿Quién querría volverse uno contigo?”
“Finalmente respondiste”
Incluso si fue una burla, logré hacer que reaccionara.
No dejé pasar esa oportunidad y aumenté la velocidad de mis caricias.
Esta fue la estimulación más intensa que le había dado hasta ahora, y el cuerpo de Carina reaccionó violentamente apretando mis dedos como una boa.
“No es cierto……que yo sienta algo como esto……¡¡-!!”
“Ya no puedes contenerlo más tiempo, ¿no es así? Me aseguraré de hacer que te vengas”
“No, no de esta forma……¡haa, kufuu!”
El cuerpo de Carina se estremeció, a punto de venirse en cualquier momento, pero ella seguía intentando resistir el placer desesperadamente.
Pero yo no le mostré compasión alguna.
Con mi otra mano volví a frotar su clítoris de la misma forma que hace rato.
“¡¿Iigiii?! ¡Aaah! ¡Aaahh! ¡Aaah, aaaaaaaaaaah! ¡Me vengo, me vengoooooo!”
Su cuerpo entero finalmente se convulsionó mientras experimentaba su primer orgasmo en años.
Yo la miré mientras lo hacía y mi anticipación por conquistarla aumento exponencialmente.
Notas del Traductor
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