Capítulo 1 – Reina Demonio Beatrice
País de los Demonios Lachmaheim.
Ubicado en medio de un desierto que ocupa la mayoría de su territorio se encontraba una gran ciudad que a simple vista parecería fuera de lugar.
En medio de esta había un enorme castillo. Pero lo que era especialmente diferente de él era la atemorizante aura que emitía.
Esta era la capital del País de los Demonios y ese era el castillo del Rey Demonio.
Y en la parte más alta de dicho castillo se encontraban los aposentos de la Reina de los Demonios.
“Hmmm, el reporte de hoy……”
Dentro, sentada sobre una lujosa silla había una mujer leyendo un documento.
Ella tenía la piel morena, largo cabello plateado y un glamoroso cuerpo envuelto en un estimulante atuendo.
Ella era Beatrice, la dueña de este castillo demoniaco, también conocida como la Reina de Lachmaheim.
“¿Alguna otra noticia?”
Hoy, algo extraño estaba sucediendo en este país. Visto desde arriba, una parte de la ciudad estaba destruida y si uno observa esa zona más detenidamente, se podían ver demonios peleando por todo el lugar. Sin embargo, esa era una vista muy común en Lachmaheim.
Los demonios tienen una personalidad arrogante, lo cual no era nada nuevo, y además carecen de un sentido de cooperación incluso con los de su misma especie.
Debido a esto las otras razas los desprecian y los tratan como una raza inferior.
Esa discriminación, sumado a su arrogante actitud, dio origen a la última guerra. Era algo estúpido, pero también lo son las causas de los conflictos en todos los demás mundos.
“¿El reclutamiento de nuestro ejército va bien?”
Beatrice movió sus ojos hacia el nuevo documento en su mano y entonces sonrió ferozmente.
Beatrice, quien es la actual gobernante de los demonios, también era considerada de la misma forma.
Beatrice fue una sobreviviente de la derrota sufrida en la última guerra.
Debido a esto, su odio hacia los humanos, espíritus y elfos era más fuerte que los demás demonios.
“Finalmente ha llegado la hora”
Los documentos contenían toda la información del nuevo ejército demoniaco.
Beatrice está dispuesta a iniciar otra guerra, pero esta vez ella está pensando en una escala mucho, mucho más grande.
Ella está planeando en conquistar todo el mundo.
“Las tropas reunidas forman un total de 8,000 soldados. Bastante sorprendente”
Como los demonios tenían una gran fuerza física muy superior a la de las demás razas, esto los hace muy egoístas y usualmente no actúan de manera conjunta.
El ser capaz de reunir 8,000 demonios era una gran hazaña en sí misma.
“Supongo que debo agradecérselo a esa escoria”
Lo que hizo que ellos se unieran de esta forma era su odio hacia las otras razas.
Igual que Beatrice, algunos de los demonios más longevos también eran sobrevivientes de la última guerra.
Y precisamente porque ellos también sobrevivieron, varios se volvieron sus subordinados.
Claro que esa no es razón suficiente para servirle, ya que la única forma para hacer que un demonio obedezca es usando la fuerza.
En otras palabras, ellos solo obedecen a aquellos más fuertes que ellos mismos.
El que demonios tan poderosos respondieran al llamado de Beatrice solo demostraba lo fuerte que ella era. Además, ¿Cómo podría volverse la reina si no lo fuera?
Los demonios estaban hambrientos. Ellos querían venganza.
El contraataque de los demonios estaba por comenzar.
“Nuestro primer objetivo es el País de los Humanos. Esos debiluchos que gozan de paz, los mataremos e incendiaremos sus hogares”
Los humanos tenían un tiempo de vida muy corto comparado a los demonios y demás razas.
A lo mucho, un humano solo podía vivir un poco más de cien años.
Naturalmente, ninguno de ellos experimento la última guerra.
Y con el paso de las generaciones comenzaron a olvidar lo peligrosos que eran los demonios.
“Si los atacamos por sorpresa, podremos aniquilarlos en poco tiempo……kukukuu”
Como la gobernante de los demonios, ella se inclinó por una estrategia que jamás se le habría ocurrido a un demonio ordinario.
“Primero atacaremos Bivnaheim”
Bivnaheim es un país de humanos ubicado al otro lado de Norcheim.
“Ellos no esperaran que su país sea el primero en ser atacado”
Robar y saquear son cosas normales durante la invasión de un país.
Si no lo hicieran, ellos no serían capaces de reabastecer los suministros de su ejército.
Si no tuvieran suministros suficientes, no tendrían nada que comer y como resultado serian derrotados, sin importar cuan fuertes sean sus tropas.
Así es como funcionaba la guerra. Sin embargo, los demonios son diferentes.
Gracias a sus extraordinarias habilidades físicas, pueden llegar a Bivnaheim antes de que les de hambre.
La única raza con una movilidad superior a la de los demonios son los Espíritus, los cuales podían volar por los cielos.
Pero incluso así, cuando el Rey de los Espíritus se entere del ataque a Bivnaheim primero tendrá que reunir a su ejército antes de enviar refuerzos.
Para cuando lo haga, sí todo sale de acuerdo al plan, los demonios ya habrán arrasado con el país.
“Y si nos da hambre, simplemente tomaremos todo lo que podamos llevar y lo que no, lo destruiremos”
Beatrice no tenía la intención de conquistar a nadie.
Excluyendo a los demonios, ella está planeando en destruir a todas las razas del mundo.
Para hacerlo ella ideo el plan de saquear todos los recursos de Bivnaheim como una plaga de langostas.
Después de eso, el siguiente paso será invadir los países vecinos, específicamente aquel que se encuentra en medio de Lachmaheim y Bivnaheim.
Así es, ella dirigirá sus tropas al otro país de humanos, Norcheim.
“A diferencia de Bivnaheim, su armada es fuerte. Tendremos que ser precavidos”
Norcheim fue el primero en recibir la invasión de los demonios durante la última guerra y como resultado, el país fue completamente destruido.
Por esto su resentimiento contra los demonios es excepcionalmente grande.
Y a diferencia de los demás países, ellos siempre estaban alerta.
Enfrentarlos de frente resultara en un gran número de bajas, incluso tratándose de demonios.
Sumado a eso, si los humanos se resguardan en sus resistentes castillos la dificultan será todavía mayor.
Eso es porque los demonios no tenían armas de asedio.
“Pero, aun así, seguimos siendo muy superiores en términos de fuerza física, agilidad y combate cuerpo a cuerpo, tendremos que aprovechar nuestro momentum”
Una vez que hayamos destruido Bivnaheim, inmediatamente atacaremos Norcheim.
Cuando se enteren de la destrucción de su país vecino, la moral de los soldados humanos se desplomará.
“Incluso si sus murallas son resistentes, podremos atravesarlas si la moral de sus soldados es débil”
Esta era la estrategia de Beatrice.
“Una vez que hayamos destruido los países de los humanos, seguiremos con los espíritus y los elfos”
Los dos eran países con una población menor a la de los humanos.
Incluso si tuvieran el mismo número de soldados, los demonios tendrán la ventaja gracias a su superioridad en combate.
El factor clave en esta guerra será el tiempo que les tomará acabar con los humanos.
“Ahora me enfocare en terminar los detalles”
Ella saco un mapa para decidir la ruta por la cual marcharan sus tropas sin ser detectados por Norcheim.
En ese momento, alguien toco la puerta.
“¿Reina Demonio-sama, me permitiría pasar?”
“Entra”
Beatrice dejo de hacer lo que estaba haciendo y hablo de una forma adecuada para la Reina Demonio.
Quien entro fue un demonio de apariencia intelectual.
Él era uno de sus subordinados.
“¿A qué has venido? Se breve”
“A decir verdad, hemos adquirido información acerca de las sospechosas acciones de unos elfos”
“¿Dijiste elfos?”
Beatrice frunció el ceño ante este inesperado giro de eventos.
En su plan, los elfos deberían comenzar a moverse después de la destrucción de Bivnaheim.
“Si. Al parecer el príncipe de los elfos ha estado visitando a cada uno de los países para tratar de formar una alianza similar a la de la guerra anterior”
“¡¿Qué dijiste?! Kuh, esos malditos elfos……”
Los ojos de Beatrice se llenaron de poder y el espacio a su alrededor comenzó a estremecerse.
El área a su alrededor estaba siendo afectada por un enorme poder mágico producto de su cambio en estado de ánimo.
Su subordinado continuo con su reporte a pesar de estar sudando por la presión que ella emanaba.
“Parece que están intercambiando ramas de los King Trees con cada uno de los países como símbolo de su alianza”
“¿Los King Trees? En que están pensando……”
Beatrice murmuro en desprecio.
Al igual que los otros países, Lachmaheim también tenía su propio King Tree.
Sin embargo, este se encontraba en una condición terrible, ya que no había si cuidado por muchos años.
Para los demonios, el King Tree no es nada más que un árbol ordinario.
“Como sea, no será bueno si vuelven a unirse”
“Si, además existe la posibilidad de que interfieran con el plan de su Majestad”
“Entonces primero consigue más información sobre ellos”
“¡Como ordene, su Majestad!”
El demonio subordinado le hizo una reverencia y salió de la habitación.
Después de eso, ella se dirigió a su escritorio otra vez.
“¡Haa!”
Ella alzo su puño y lo golpeo con una fuerza sobrehumana.
El golpe de su delicado brazo destruyo el robusto, pero al mismo tiempo lujoso escritorio en un instante.
Una vez que ventilo su ira, ella recobro la calma.
“Bastardos, ¿otra vez se interpondrán en mi camino?”
Beatrice frunció el ceño y apretó su puño firmemente.
Es así como la Reina Demonio comenzó a moverse para detener la alianza.
Notas del Traductor
¡¡Hola a todo el mundo!! Soy shironeko5th.
Apareció la reina demonio para tratar de interferir en la misión de Allan, ¿Cómo hará Allan para vencerla?
Si te gusto la traducción considera apoyarme en Patreon y además obtén acceso a contenidos exclusivos y a mas capítulos antes que los demás.